Los mantras son palabras u oraciones que tienen una vibración muy poderosa. Generalmente están en sánscrito, una de las lenguas más antiguas y sagradas de la humanidad. El repetir mantras es una práctica común en diferentes tradiciones espirituales alrededor del mundo. Los hay secretos que solamente son usados por quienes han sido iniciados en ciertos misterios del conocimiento o los hay que ya han alcanzado a todo el mundo.
Entre los más conocidos está Om, se trata de una salutación, una palabra de apertura o invocación. Se dice que Om es el sonido dentro del cual existe todo lo que conocemos como esta realidad. Que fue pronunciado dando inicio a todo lo que es y cuando se termine de pronunciar todo lo que concebimos como esta realidad, terminará. Justamente por se considerado el principio de todo, se le asocia con Ganesha particularmente.
El uso de mantras no solo se trata de repetirlos mental o verbalmente (hay maestros que aseguran que para que funcionen correctamente deben ser dicho en voz alta). Un mantra no sólo es el sonido, sino también el concepto que engloba y es, justamente, la repetición del sonido como vibración y la toma de consciencia sobre el concepto que representa, lo que hace que sean una herramienta muy importante en el crecimiento espiritual.
La palabra mantra viene del sánscrito man o mannas que significa mente y tras, protección o quietud. Son usados para liberar la mente de su prisión lógica, para protegerla de los pensamientos repetitivos u obsesivos; nos ayuda a convertir la vorágine de pensamientos en un fluir pausado y tranquilo que no altera nuestra percepción del mundo.
Otro, quizá el más conocido en occidente, es el Om Mani Padme Hum, que puede traducirse como “La joya del loto” y hace referencia a lo inmaculado del alma humana. El loto es una planta acuática que crece en los pantanos, sus raíces se entierran en el fango del fondo, sus hojas flotan en la superficie y su flor se eleva por encima de ambos para abrir en un blanco intenso, como el alma humana, por encima de todo aquello que está en descomposición, pero que no por ello deja de ser importante ara el crecimiento y apertura del alma.. Al repetir este mantra, justamente estamos haciéndonos conscientes de que todo eso que hemos trascendido es importante para poder abrir nuestra alma de forma gloriosa.