Hijo de Shiva y Parvati, Lord Ganesha es una de las figuras más conocidas del panteón hinduista. Su cabeza de elefante y su vientre abultado llegaron a Occidente donde han echado raíces poderosas. Asociado con la sabiduría, el conocimiento, la liberación de los caminos, las artes y la abundancia; Ganesha es uno de las divinidades orientales más queridas y con más devotos en el mundo.
Es el origen de todo y representa a todo lo que existe. Se acostumbra invocarlo al comenzar cualquier empresa, al despertar, al iniciar cualquier cosa, de esa manera su bendición apartará del camino cualquier obstáculo. Meditar en la imagen de Ganesha lleva a un estado de comprensión, de unidad con el todo que permite ver que los obstáculos en realidad no existen, son pretextos autoimpuestos y pueden ser destruidos.
Tiene más de mil nombres que corresponden a las diferentes manifestaciones de su divinidad. Asimismo, existen varios mantras con los cuáles se le puede invocar. El más conocido de ellos es Om Gam Ganapataye Namaha u Om Gam Ganapati Namaha. Con ellos se saluda reverencialmente a Ganesh el señor de los ejércitos, el de la cabeza de elefante. Intenta repetirlo varias veces concentrado en la imagen de este dios y presta atención a tus sensaciones. También puede enviar Reiki a la imagen de este dios y ver qué es lo que sucede.
El vehículo de Ganesa es una rata que representa las pasiones, el ego, la mente incontrolada. Las ratas se asocian tradicionalmente a los elefantes porque al ser tan pequeñas generan ansiedad en ellos causando reacciones exageradas, tal y como reaccionamos cuando algo nos preocupa. Así, Ganesha con demuestra que es posible mantener bajo control ese diminuta parte de nosotros y hacernos uno con el todo que representa el dios con cabeza de elefante.
Si quieres puedes enviarle energía y dejar dulces a una figura de Ganesha porque se sabe que le encantan, en especial los que están hechos a base de leche. Ganesha está al principio al final de todas las cosas, es una de las manifestaciones de lo divino más querida no solo por el hinduismo, sino por el mundo entero.