Palabra del sánscrito que significa “rueda”, de donde se entiende que se trata de algo en movimiento. En la filosofía hindú se habla de seis chakras o centro de energía. Posteriormente, gracias a las influencias de la Teosofía, se habla de siete chakras. En occidente se conocen gracias a la publicación del libro Los chakras de C.W. Leadbeater. En este libro el autor comparte sus teorías sobre estos centros de poder.

Los chakras son parte central del sistema energético humano. Se trata de centros de energía que se encargan de absorber y emitir energía de cierta vibración para desempeñar funciones específicas. Cada chakra está asociado a diversas funciones tanto del cuerpo energético como del cuerpo físico, emocional y mental. Se encuentran en la base de la columna, en el sacro, en el plexo solar, en el centro del pecho, en la garganta, en el entrecejo y en la coronilla.

De acuerdo a su estado pueden revelar el estado en que se encuentra una persona o ser vivo. Su movimiento natural indica salud en el sistema energético. Sin embargo, en ocasiones dicho movimiento se ve alterado por situaciones y emociones que hacen que se ralentice, se invierta, se deforme. Terapias de sanación como Reiki,, actúan directamente sobre los chakras ayudando a recuperar su equilibrio y buen funcionamiento. Así, un chakra raíz que se encuentre trabajando incorrectamente reflejará inseguridad y falta de abundancia económica en una persona. En cambio, cuando el chakra de la garganta está afectado, podemos ver desde resfriados hasta ausencia de voz debido a la falta de expresión de emociones.

Hay autores que hablan de la existencia de muchos otros chakras que están relacionados con funciones específicas del cuerpo, sin embargo, todos concuerdan en que son siete los principales dentro del cuerpo energético humano. Al ser centros energéticos, su funcionamiento emite un campo de energía a su alrededor y, como cada uno está vibrando a una frecuencia en particular, el alcance de dicho campo varía, es a esto a lo que se le conoce como campo energético humano, o aura. En el aura se encuentra la información concerniente a cada uno de estos centros de poder, por lo tanto es como un libro abierto de la historia de cada individuo.

Además de Reiki, existen otras formas en que los chakras pueden mantenerse equilibrados como la música, la meditación y, obviamente, la alimentación.